Ahora está muy de moda eso de los estudios de la pisada. Pero, concretamente, ¿en qué consiste? ¿y para qué sirve?

¿Alguna vez te ha pasado que has empezado muy motivado a practicar algún tipo de deporte y al poco tiempo has tenido que dejarlo porque te has lesionado o porque te es imposible seguir el ritmo de esa actividad, ya sea de forma profesional, amateur o de ir por casa?

¿Alguna vez te has preguntado por qué cada cierto tiempo te vuelves a “enganchar” y no sales de la consulta del fisio?

¿Tu hijo tropieza mucho? ¿se cansa cuando practica deporte? ¿o directamente no le gusta hacer ninguna actividad que implique correr o moverse mucho? ¿deforma el calzado muy rápidamente?

¿Tienes en tu armario una zapatería “full equip” y no hay manera de que puedas calzarte sin que te duela algo?

Pues si algo de esto te ha ocurrido alguna vez puede que la causa sea alguna alteración a nivel muscular, articular o tendinosa relacionada con la biomecánica, es decir, con la forma en la que tu cuerpo se mueve.

En nuestra consulta te hacemos un estudio funcional completo de todo el aparato locomotor (pies, tobillos, rodillas, caderas, y espalda), para tratar de averiguar si las molestias que tienes pueden tener ahí su origen. Éste incluye:

• Valoración postural.
• Valoración estática y dinámica con plataforma de presiones.
• Valoración en bipedestación (de pie) y en camilla.
• Valoración sobre tapiz rodante (cinta de correr), ¡ya que correr no es igual que caminar más rápido! los patrones de movimiento cambian totalmente.

Una vez tengamos un diagnóstico claro decidimos el tipo de tratamiento más adecuado, a realizar por nosotros mismos o de forma multidisciplinar con otros profesionales de la salud, en función de tus características personales, laborales y deportivas.

¡¡Y que personal no cualificado para elaborar diagnósticos no te venga con el cuento de si eres pronador o supinador!!, porque es como decirte sólo si el plato lleva sal o no; hay muchos más ingredientes que pueden modificar el sabor, el acabado, la textura, … en definitiva, el resultado.

¡Para un tratamiento acertado primero es indispensable un buen diagnóstico!