Las cosas importantes son aquéllas que nos pasan en nuestro día a día.

Siempre decimos que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos… ¡pues es cierto!

Nuestro servicio de quiropodología consiste precisamente en eso: solucionar las pequeñas (y a veces no tan pequeñas) dolencias que afectan a tus pies y que hacen que tu actividad diaria se vea limitada, reducida o anulada.

Una uña incarnada (uñero), un callo, un heloma (ojo de pollo), una verruga, un eccema en la piel, un exceso de sequedad o sudoración, unas uñas difíciles de cortar, etc., pueden hacer que ir a trabajar, calzarte adecuadamente, llevar a los niños al colegio, hacer deporte o salir a tomar algo con los amigos sea algo imposible de realizar.

En nuestra consulta encontrarás un trato cercano, amable, con un toque de humor (¡pues las penas con risas son menos penas!), sin prisas, para que puedas explicarnos detenidamente cuál es el problema y poder así hacer una evaluación adecuada y darte una solución:

Rápida / Efectiva / Indolora

Nuestros equipos y aparatos están dotados de las mejores tecnologías para hacer que la experiencia de volver a tu vida diaria sea cómoda, refrescante, indolora e incluso placentera.

¡Que “algo” te duela no quiere decir que obligatoriamente tenga que también doler “quitarlo”!